Liderar mi propia gestión para alcanzar el autoliderazgo
- Martha Alles
- 22 mar 2023
- 2 Min. de lectura

Liderazgo y autoliderazgo, podrĆa parecer un juego de palabras, sin embargo, no lo es. Veamos.
Cuando un concepto se transforma en una competencia describe una capacidad. En el caso especĆfico de autoliderazgo hace referencia a una variante de liderazgo, aquel que se ejerce sobre la propia gestión.
Por ejemplo, dentro de un grupo de trabajo (del cual no se es el lĆder formal) poseer la capacidad para comunicar la visión estratĆ©gica de un proyecto y lograr que -el proyecto- parezca no sólo posible sino, tambiĆ©n, deseable.
En ningún caso el propósito serÔ confrontar. Por el contrario, una persona que evidencia autoliderazgo serÔ, al mismo tiempo, colaborativo, tanto con sus superiores como con sus compañeros.
Autoliderazgo tambiƩn podrƔ implicar la capacidad para promover acciones innovadoras, nuevos emprendimientos, transformar las situaciones de cambio en oportunidades, entre otras cuestiones.
Comencemos por el principio, reflexionando acerca deā¦
Si cuando presenta un proyecto, sus interlocutores lo ven como algo posible y deseable.
Si cuando estĆ” a cargo de un proyecto genera compromiso en otras personas relacionadas con el tema.
Si cuando es responsable de gestionar una tarea relevante, llevar adelante un proyecto, logra motivar a otras personas.
Si sus Ćŗltimos proyectos / propuestas fueron innovadores, por ejemplo, por proponer soluciones nuevas y/o diferentes.
Si siente / percibe que es reconocido como experto en temas de su incumbencia / responsabilidad.
Ahora, pasemos a la acción.
En la generación de una idea y el diseño de un proyecto, tener en cuenta que este debe ser posible y deseable desde la perspectiva de otras personas, en especial las que de algún modo estÔn involucradas.
Su propuesta, proyecto, idea, debe generar motivación y compromiso genuinos, en las personas cercanas a usted.
Del mismo modo, su propuesta, proyecto, debe generar motivación y compromiso en un entorno mÔs alejado al habitual / frecuente o cotidiano.
Su meta debe ser siempre la innovación, ideando soluciones nuevas, diferentes a lo habitual, que impliquen -quizÔ- alejarse de la zona de confort para alcanzar resultados superadores.
Su meta, al generar nuevos emprendimientos, debe incluir -en algĆŗn grado- la posibilidad de transformar las situaciones de cambio en oportunidades.
Un lĆder debe ser, ademĆ”s, un experto reconocido (en su tema) para los equipos con los cuales interactĆŗa.
En resumen, autoliderazgo no es disputar el liderazgo de otro. El propósito serĆ” transformarse en un lĆder de su propia gestión, de su Ć”rea de responsabilidad y Ć”mbito de acción.
El liderazgo como el autoliderazgo son capacidades que se pueden poseer de manera innata y, tambiƩn, desarrollar. En todos los casos, siempre es posible alcanzar un nivel superior.