¿Por qué creemos a alguien cuando nos dice algo? Las respuestas a esta pregunta pueden ser diversas. Porque nunca me ha mentido, porque le tengo confianza, etc. Le creo a mi esposo, a una amiga, a un profesor, etc., porque siempre dicen la verdad, sus opiniones son honestas y otras razones más.
Según la Real Academia Española (www.rae.es) credibilidad -del Latín credibĭlis- es la cualidad de creíble. A su vez creíble, significa que puede o merece ser creído y por último, el término creer, en la segunda acepción, “tener a alguien por veraz”.
En un principio, pareciera, que creemos a personas que conocemos. Sin embargo, también, podemos creer a desconocidos. En este caso, ¿por qué le creemos a una persona que no conocemos? A un médico al cual vemos por primera vez, a una persona que escuchamos en la televisión y/o la radio, a un conferencista, sólo por dar unos pocos ejemplos. Las razones, aquí también, pueden ser diversas: por su trayectoria, por sus antecedentes, por libros qua haya escrito y/o papers que haya publicado, etc.
Hasta aquí, me he referido a la credibilidad en relación con personas. No obstante, también la credibilidad puede evidenciarse – o no- en relación con las organizaciones, los países, la economía, la moneda (credibilidad monetaria, por ejemplo).
En resumen, y en todas las facetas analizadas, la credibilidad incluye una gama de factores, por ejemplo, valores como ética e integridad, entre otros.
¿En qué nos afecta la credibilidad (y la no credibilidad cuando esta se presenta)?
Las personas, a diario, quizá sin ser totalmente conscientes de ello, tomamos decisiones basados en la credibilidad (o no) tanto en relación con personas de nuestro entorno más cercano como con otras personas de otros ámbitos y, también, en la credibilidad acerca de organizaciones, etc.
Quizá como una consecuencia no deseada, en diversos países del mundo crece la desconfianza en sus líderes. Pareciera ser que -en este aspecto- se está transitando una crisis de credibilidad.
En relación con el management, en las organizaciones de todo tipo y tamaño la credibilidad es un factor de enorme incidencia tanto en el día a día como en el análisis de acciones y decisiones a mediano y largo plazo.
En los modelos de competencias, con frecuencia, se incluye un concepto muy interesante que hemos denominado Credibilidad técnica. Su definición es la siguiente:
Capacidad para alcanzar con precisión los objetivos planteados y superar los estándares de calidad establecidos, al comprender la esencia de los problemas complejos, generar soluciones prácticas y aplicables, y brindar beneficios tanto para el cliente como para la organización. Capacidad para generar confianza en los demás por su desempeño profesional y constituirse en un referente a quien consultar. Implica ser reconocido por poseer sólidos conocimientos y experiencia.
La definición expuesta se divide en dos partes. En la segunda se define la credibilidad, que se basa en la primera parte (de la definición). Es decir, una persona que posee dicha competencia genera confianza en los otros a partir de su capacidad para alcanzar objetivos, comprender problemas complejos, etc. En resumen, la credibilidad como consecuencia de las acciones realizadas, como resultado de lo que se hizo (o de aquello que no se hizo cuando correspondería haberlo hecho, en un caso negativo o de no credibilidad).
Una competencia se abre en grados o niveles. A su vez, para cada competencia que integra un modelo de competencias se elaboran ejemplos de comportamientos observables siguiendo la misma apertura en grados o niveles utilizada en el diseño del diccionario de competencias.